Soy Leo

Hola!! Soy Leo, y aunque aún soy pequeño, tengo solo 15 meses, tengo una gran historia que contar…

Empezaré desde el principio… mi mamá tenía tantas ganas de conocerme que no esperó a encontrar un papá con el que engendrarme, por lo que se puso en contacto con una clínica de fertilidad y decidió acudir a ellos para ser mi mamá, ella solita, y que pudiese crecer dentro de ella lo antes posible. Tantas ganas tenía yo también de ser su hijo que llegué en el primer intento, naciendo 8 meses después, encontrando en sus brazos todo lo que necesitaba en mi vida.

Los primeros meses fueron estupendos, con un desarrollo normal, siendo un niño tranquilo, pero muy activo a la vez, empecé a gatear a los 6 meses y poco después ya estaba poniéndome de pie, agarrándome a todo lo que se me ponía por delante con ganas de empezar a andar y volviendo loca a mi madre, que tenía que cerrar las puertas de casa para que no me colase en las habitaciones... igual que en la escuela infantil, donde mi seño Mª Ángeles dejaba que me colase en la clase de los mayores, con los que me gustaba irme a jugar y de vez en cuando… un cartelito de “prohibido coger”aparecía en mi espalda, porque traía locas al resto de las seños, sobre todo a la seño Paloma, y querían acurrucarme en sus brazos todo el rato y yo, dejándome querer.

Pero… cuando cumplí 9 meses, de repente, me puse muy malito y me llevaron al hospital, la seño Paloma dice que, la vida me dió un frenazo, que iba muy rápido… y ese frenazo me llevó directamente a la UCI, donde estuve unos días y después de hacerme mil y una pruebas los médicos determinaron que la encefalitis aguda que me había llevado hasta allí, podría haber despertado una enfermedad escondida en mis genes, el Síndrome de Leigh, así que a día de hoy mi mamá y yo estamos en estudio genético para terminar de confirmar este Síndrome.

¿Y en qué consiste? os preguntaréis… pues se trata de una enfermedad neurodegenerativa de inicio temprano y que se caracteriza por la degeneración progresiva del sistema nervioso central, pero de eso hablaremos en otro momento… (si no puedes esperar, búscalo en las pestañas).

Después de dos meses hospitalizado, con visitas diarias de neurólogos, fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales… y algunos especialistas más, volví a casa… ¡mi casa, por fin!, donde tanto he jugado y he correteado gateando, y que posiblemente, no vuelva a ser igual… por eso mi madre, desde el primer día que pusimos el pie fuera del hospital no paró ni un momento para buscar especialistas, esta vez fuera del hospital, que nos ayudaran a recuperar lo máximo posible mis capacidades mermadas (no nos gusta decir perdidas).

Y en eso andamos ahora, todos los días visitamos a uno (o dos) centros especializados, en los que trabajo con distintos terapeutas y rehabilitadores, que me ayudan a mejorar día a día, paso a paso…

Desde esta web queremos visibilizar esta lucha infatigable y constante, para la mejora de mis capacidades y poder crecer con la mayor normalidad posible, y para ello es necesaria la ayuda, como ya sabéis, de terapeutas y especialistas que, lamentablemente son costosos, y como le dicen a mi mamá:
“Sola no puedes, con amigos SÍ”

Es por eso que nace la asociación sin ánimo de lucro: Juntos por Leo, gracias a la colaboración de amigos, conocidos, familiares y personas que han conocido nuestra historia y que, altruistamente, nos apoyan y ayudan a mantener esta lucha y a crecer y mejorar con nuestros objetivos.

Esperamos que a través de esta página conozcáis un poquito más nuestra historia y podáis acompañarnos en el esfuerzo que supone nuestro día a día, que os unáis a esta lucha y participéis en los distintos eventos y colaboraciones que hacemos para dar visibilidad al Síndrome de Leigh.

Muchas gracias por leerme

Leo

Síndrome de Leigh

Los síntomas más comunes del síndrome de Leigh incluyen retraso en el desarrollo o regresión, debilidad muscular, falta de control muscular (ataxia, distonías), disminución del tono muscular (hipotonía) y temblores. También es común encontrar otros síntomas relacionados con anomalías en el sistema nervioso, como convulsiones, movimientos oculares involuntarios (nistagmo), debilidad en los músculos oculares, dificultad para tragar (disfagia), problemas de alimentación, pérdida de audición….

Actualmente, no existe una cura para el síndrome de Leigh. El tratamiento se centra en el manejo de los síntomas y en brindar apoyo y cuidados paliativos para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

El tratamiento de apoyo puede incluir terapia física y ocupacional para mantener la función motora y mejorar la movilidad, terapia del habla y terapia nutricional para abordar problemas de alimentación y disfagia, y medicamentos para controlar las convulsiones y otros síntomas.

Es fundamental contar con un equipo médico multidisciplinario que incluya especialistas en genética, neurología, oftalmología y otras áreas relevantes para brindar una atención integral y adaptada a las necesidades individuales de cada paciente.

 

 

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Dona

Leo sigue su lucha a diario y necesita de toda ayuda posible. Su tratamiento es costoso y cada aporte cuenta para que pueda seguir adelante con la atención que merece.

Si deseas colaborar, puedes hacer tu donativo a la siguiente cuenta bancaria:

Cuenta bancaria: ES45 1550 0001 2100 22836324
Titular: Juntos por Leo
Concepto: Donativo para Leo

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